20 jul 2015

¿Sabias que una manzana al día ayuda a reducir la propagación de las células cancerígenas en el cuerpo?

La obesidad, diabetes y cáncer son enfermedades que tienen al mundo de cabeza debido al aumento de mortalidad y de incidencia. Incluir en la dieta diaria el consumo de una manzana podría dar solución y reducir los riesgos de las enfermedades más prevalentes en el mundo.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Nutriología (AMENAC), los beneficios de este alimento son variados e importantes pues contiene una buena cantidad de fibra, vitaminas B12 y C.
Además de polifenoles, compuestos antioxidantes naturales que pueden ayudar a prevenir y reducir enfermedades y que es un producto que ofrece una palatabilidad -cualidad de ser grato al paladar- y un sinnúmero de beneficios al organismo, resaltó.
Las autoridades de AMENAC dijeron  en entrevista con que el consumo de frutas y verduras debe tener mayor auge en la actualidad y uno de los alimentos que destacan por su disponibilidad y producción la mayor parte del año es la manzana.
"Es importante su consumo ya que se trata de un alimento accesible con valor nutricional y por sus características puede convertirse en una alternativa para cubrir ciertos nutrimentos requeridos en una dieta diaria, ya que no contiene una alta densidad calórica como los que se ofrecen hoy en día".
Los beneficios
La manzana, se convierte en un aliado en la nutrición ya que por su cantidad de concentrados de fibra soluble (pectina) permite el impacto en el control de peso y ayuda en la digestión y convierte a este fruto en un digestivo natural. Este fruto contiene antioxidantes conocidos como polifenoles en la cascara, los cuales producen antioxidantes protectores para enfermedades del corazón como las que contienen los vinos, convirtiendo así a la manzana en un aliado de prevención cardiovascular.

Además, el consumo de este producto permite la generación de sustancias anti inflamatorias las cuales permiten reducir la inflamación en enfermedades crónicas.



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Es fácil enamorarse de la belleza.

Los caballeros y todos la preferimos. En lo particular confieso que no soy capaz de contener un amor repentino por un par de ojos separados con la distancia justa y una nariz que sabe al mismo tiempo elevarse y descender en perfecto equilibrio sobre la boca. Aunque el propietario de esos ojos haya tenido dificultades en aprender a multiplicar y no sepa distinguir Suecia de Suiza. No me importa, no nos importa, porque la belleza tiene la capacidad de auto contenerse.

Su tiranía nos somete a diario. Aunque su canon varíe, su adoración es una esclavitud de la que nadie quiere huir. Desde lo más remotos tiempos. Las Venus paleolíticas son las únicas imágenes que nos quedan de los tiempos del hombre de Neandertal, su belleza predominó sobre la fuerza del guerrero más feroz. Nada de esto ha cambiado: Carla Bruni, llegó a ser en su momento políticamente más incorrecta que Sarkosy. Poco importaba si Bruni tenía opiniones de izquierda o derecha, si estaba a favor o en contra del uso del velo o de la inmigración ilegal. Le bastaba con permanecer erguida al lado de su conyugue, le bastaba con existir, hierática, en el pleno uso de su belleza y cualquier cosa que Sarkosy se permitiera decir carecía de importancia.

La belleza tiene sus propias palabras, es elocuente. No es un símbolo, algo que está en el lugar de algo más. Nos habla desde su perfección, es, al mismo tiempo, el objeto representado, la idea mental y su expresión. Por ello jamás está vacía, nunca es banal. Cuando la observamos nos ponemos en contacto con un lenguaje que no está hecho de silabas o de palabras. Ella ejecuta su melodía, cifra su mensaje en el antiguo código que los griegos identificaban con la música de las esferas, con la virtud y con la justicia. La belleza es inteligencia, su forma es contenido.

La mujer perfecta