17 jul 2015

Nueva esperanza para pacientes de cáncer de mama:

Nueva esperanza para pacientes de cáncer de mama: Las tasas de supervivencia establecidas aumentando a medida que los científicos a identificar qué casi una cuarta parte de las mujeres son resistentes a la terapia hormonal
Enfermos de cáncer de mama están buscando mayores tasas de supervivencia después de la investigación de vanguardia reveló por qué casi un cuarto de los pacientes se vuelven resistentes a la terapia hormonal.

La terapia hormonal se puede utilizar para tratar a las mujeres que sufren de cáncer 'del receptor de estrógeno positivo, un tipo de cáncer diagnosticado en 70 por ciento de los pacientes de cáncer de mama.
Un equipo de científicos australianos en el Instituto Garvan de Sydney ha identificado cómo las modificaciones bioquímicas en el ADN de una persona puede hacer que el cuerpo se vuelven resistentes al tratamiento. El avance significa que las mujeres pueden probar para ver si son resistentes a la terapia hormonal antes de que comience el tratamiento que no sólo significan un cambio en la terapia, sino que la  oportunidad de supervivencia aumentó.
Este descubrimiento no sólo significa un cambio en la terapia para estas mujeres, pero un aumento en las tasas de supervivencia. La investigación muestra que esta modificación, conocida como 'la hipermetilación del ADN', de regiones críticas de ADN y por lo tanto puede proporcionar a los médicos con una nueva manera de determinar las opciones de tratamiento.
Ahora podemos saber si una mujer ya es resistente a la terapia hormonal antes de que comience la misma, así como ser capaz de monitorear a las mujeres durante los años que se someten a tratamiento para ver si han adquirido resistencia.

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Es fácil enamorarse de la belleza.

Los caballeros y todos la preferimos. En lo particular confieso que no soy capaz de contener un amor repentino por un par de ojos separados con la distancia justa y una nariz que sabe al mismo tiempo elevarse y descender en perfecto equilibrio sobre la boca. Aunque el propietario de esos ojos haya tenido dificultades en aprender a multiplicar y no sepa distinguir Suecia de Suiza. No me importa, no nos importa, porque la belleza tiene la capacidad de auto contenerse.

Su tiranía nos somete a diario. Aunque su canon varíe, su adoración es una esclavitud de la que nadie quiere huir. Desde lo más remotos tiempos. Las Venus paleolíticas son las únicas imágenes que nos quedan de los tiempos del hombre de Neandertal, su belleza predominó sobre la fuerza del guerrero más feroz. Nada de esto ha cambiado: Carla Bruni, llegó a ser en su momento políticamente más incorrecta que Sarkosy. Poco importaba si Bruni tenía opiniones de izquierda o derecha, si estaba a favor o en contra del uso del velo o de la inmigración ilegal. Le bastaba con permanecer erguida al lado de su conyugue, le bastaba con existir, hierática, en el pleno uso de su belleza y cualquier cosa que Sarkosy se permitiera decir carecía de importancia.

La belleza tiene sus propias palabras, es elocuente. No es un símbolo, algo que está en el lugar de algo más. Nos habla desde su perfección, es, al mismo tiempo, el objeto representado, la idea mental y su expresión. Por ello jamás está vacía, nunca es banal. Cuando la observamos nos ponemos en contacto con un lenguaje que no está hecho de silabas o de palabras. Ella ejecuta su melodía, cifra su mensaje en el antiguo código que los griegos identificaban con la música de las esferas, con la virtud y con la justicia. La belleza es inteligencia, su forma es contenido.

La mujer perfecta