31 oct 2015

Siempre bella, aún con cáncer.

Cuando tienes cáncer de seno mirarte en el espejo es un verdadero acto de valentía, de pie frente al espejo en donde lo único que ves es la realidad, es el momento de la verdad, sin el médico o la familia que levante tu ánimo. Sola observando detalladamente tu imagen en el espejo tomas conciencia que la vida es para vivirla, sea cual sea la situación. Así que decides cambiar de actitud.
La mujer perfecta te dice que debes explotar la feminidad para seguir con tu vida…


Para lograrlo la oncología te recomienda:
Cabello: cortarse el pelo en cuanto aparezcan los primeros signos de caída, utilizar champoos suaves, lavarse con agua templada y sin frotar, y proteger el cuero cabelludo de la exposición al sol con protectores solares adecuados. Utilizar pelucas transpirables, dejando al aire la cabeza unas seis horas al día para favorecer la transpiración del cuero cabelludo. Cuando vuelva a salir el cabello, incluso se puede teñir, pero deben emplearse tintes que no contengan amoniaco; lo mejor son los tintes vegetales que se venden en farmacias.
Cejas: si se cae el pelo de las cejas, se pueden dibujar con la ayuda de plantillas y lápices específicos. Lo mejor es consultar con un especialista para que te explique cómo hacerlo.
Uñas: no se deben llevar largas, pero es mejor limarlas que cortarlas con las tijeras para evitar posibles heridas. No es aconsejable utilizar lacas de uñas ni quitaesmaltes porque son sustancias agresivas. Además, es necesario protegerlas con guantes cuando se vaya a realizar alguna tarea manual, e hidratar las cutículas con frecuencia.
Piel: el Dr. Pedro Rene Armenta Gutiérrez, Miembro Honorario de la Asociación de Mastografía de México, compara la piel de los pacientes sometidos a quimioterapia con la de un bebé. Por ello, su consejo es que evites las horas de máxima intensidad del sol, que utilices siempre pañuelos o sombreros cuando salgas, que uses protectores solares y busques la sombra, y que bebas al menos un par de litros de agua al día. En cuanto a la higiene, este especialista te recomienda jabones suaves y con poco perfume, que el agua del baño no esté muy caliente, y que utilices cremas hidratantes hipo alergénicas.
Maquillaje: te puedes maquillar, pero como explica el Dr. Armenta, es preciso utilizar para ello productos de máxima seguridad y que ofrezcan todas las garantías en cuanto a que no se vayan a producir reacciones adversas.
Micro pigmentación: se trata de una alternativa que permite disimular la pérdida del pelo de cejas y pestañas. Eso sí, debes tener en cuenta que si te decides por esta solución estética, es necesario realizarla al menos un mes antes de comenzar con la quimioterapia para prevenir problemas de cicatrización.






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Es fácil enamorarse de la belleza.

Los caballeros y todos la preferimos. En lo particular confieso que no soy capaz de contener un amor repentino por un par de ojos separados con la distancia justa y una nariz que sabe al mismo tiempo elevarse y descender en perfecto equilibrio sobre la boca. Aunque el propietario de esos ojos haya tenido dificultades en aprender a multiplicar y no sepa distinguir Suecia de Suiza. No me importa, no nos importa, porque la belleza tiene la capacidad de auto contenerse.

Su tiranía nos somete a diario. Aunque su canon varíe, su adoración es una esclavitud de la que nadie quiere huir. Desde lo más remotos tiempos. Las Venus paleolíticas son las únicas imágenes que nos quedan de los tiempos del hombre de Neandertal, su belleza predominó sobre la fuerza del guerrero más feroz. Nada de esto ha cambiado: Carla Bruni, llegó a ser en su momento políticamente más incorrecta que Sarkosy. Poco importaba si Bruni tenía opiniones de izquierda o derecha, si estaba a favor o en contra del uso del velo o de la inmigración ilegal. Le bastaba con permanecer erguida al lado de su conyugue, le bastaba con existir, hierática, en el pleno uso de su belleza y cualquier cosa que Sarkosy se permitiera decir carecía de importancia.

La belleza tiene sus propias palabras, es elocuente. No es un símbolo, algo que está en el lugar de algo más. Nos habla desde su perfección, es, al mismo tiempo, el objeto representado, la idea mental y su expresión. Por ello jamás está vacía, nunca es banal. Cuando la observamos nos ponemos en contacto con un lenguaje que no está hecho de silabas o de palabras. Ella ejecuta su melodía, cifra su mensaje en el antiguo código que los griegos identificaban con la música de las esferas, con la virtud y con la justicia. La belleza es inteligencia, su forma es contenido.

La mujer perfecta