10 dic 2015

"Bayas de Goji"

El abuso de un nuevo quemador de grasa provoca distrofia
Hoy en día adelgazan al extremo y no ser reconocida esto es muy fácil, existen una gran cantidad de productos para perder peso, pero ahora ha aparecido un quema grasas natural con el nombre de las "Bayas de Goji".
Viendo como comienzan a bajar de peso desde la primera semana, las personas pierden el control en la búsqueda de resultados más rápidos.

Alerta en la comunidad de médicos


Todos aquellos que han adelgazado usando las "Bayas de Goji", presentan una brusca pérdida de peso desde 10 kilos por semana. Incluso algunos de ellos pierden entre 15 a 22 kilos al mes. Al principio las personas están contentas, y tiempo después se asustan y comienzan a perder el control de sus hábitos alimenticios, empiezan a consumir productos altos en calorías, para subir de peso, pero sin obtener resultados. Aun regresando a sus viejos hábitos alimenticios las personas continúan adelgazando en lugar de subir el peso.
Un laboratorio en México llevó a cabo una investigación con las siguientes conclusiones:
Una encuesta realizada entre las personas que perdieron una gran cantidad de peso de manera descontrolada, confirmo que todos infringían la dosis recomendada y que ingerían las “Bayas de Goji” entre 3 y 5 veces más de lo normal. Esto explica porque perdían peso demasiado rápido, entre 7 y 12 kilos por semana. Viendo el resultado, a muchos le era difícil detenerse y por eso había una pérdida brusca de peso.
El Centro Nacional de Alimentación de la AECOSAN advierte: el adelgazamiento excesivamente rápido conduce a problemas serios con la salud.


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Es fácil enamorarse de la belleza.

Los caballeros y todos la preferimos. En lo particular confieso que no soy capaz de contener un amor repentino por un par de ojos separados con la distancia justa y una nariz que sabe al mismo tiempo elevarse y descender en perfecto equilibrio sobre la boca. Aunque el propietario de esos ojos haya tenido dificultades en aprender a multiplicar y no sepa distinguir Suecia de Suiza. No me importa, no nos importa, porque la belleza tiene la capacidad de auto contenerse.

Su tiranía nos somete a diario. Aunque su canon varíe, su adoración es una esclavitud de la que nadie quiere huir. Desde lo más remotos tiempos. Las Venus paleolíticas son las únicas imágenes que nos quedan de los tiempos del hombre de Neandertal, su belleza predominó sobre la fuerza del guerrero más feroz. Nada de esto ha cambiado: Carla Bruni, llegó a ser en su momento políticamente más incorrecta que Sarkosy. Poco importaba si Bruni tenía opiniones de izquierda o derecha, si estaba a favor o en contra del uso del velo o de la inmigración ilegal. Le bastaba con permanecer erguida al lado de su conyugue, le bastaba con existir, hierática, en el pleno uso de su belleza y cualquier cosa que Sarkosy se permitiera decir carecía de importancia.

La belleza tiene sus propias palabras, es elocuente. No es un símbolo, algo que está en el lugar de algo más. Nos habla desde su perfección, es, al mismo tiempo, el objeto representado, la idea mental y su expresión. Por ello jamás está vacía, nunca es banal. Cuando la observamos nos ponemos en contacto con un lenguaje que no está hecho de silabas o de palabras. Ella ejecuta su melodía, cifra su mensaje en el antiguo código que los griegos identificaban con la música de las esferas, con la virtud y con la justicia. La belleza es inteligencia, su forma es contenido.

La mujer perfecta