20 abr 2015

Nueva tecnologia para detectar el cáncer de mama

Un nuevo dispositivo llamado mamo escopio-foto acústico combina la luz infrarroja y ultrasonido para crear mapas en 3-D de la mama. Sus creadores esperan que algún día podría reemplazar a los rayos X utilizados en la mamografía tradicional para detección de cáncer de mama de rutina.

El cáncer de mama es una de las formas más comunes de la enfermedad y una causa principal de muerte entre las mujeres en todo el mundo. La mamografía tradicional, que utiliza rayos X, se utiliza rutinariamente para examinar a las mujeres.   

Una vista superior y lateral de un 3-D reconstruida objeto fantasma hecho de geles y otros materiales que imitan el tejido humano. El fondo de este fantasma imita el tejido mamario normal, mientras que varios objetos incrustados dentro de los vasos sanguíneos imitan materiales y tumores. Dos rebanadas de imágenes de un fantasma reconstruido tomada con el nuevo dispositivo.
 Las ubicaciones de los cinco objetos se indican con flechas: Objetos 1 y 2 vasos sanguíneos imitar, mientras que los objetos 3-5 tumores imitan. Imágenes cortesía de Wenfeng Xia, grupo Biomedical Imaging Fotónica de la Universidad de Twente.

Sin embargo, una nueva herramienta de imagen desarrollada en la Universidad de Twente, un día podría ayudar a detectar el cáncer de mama temprano, cuando es más tratable. El mamo escupió utiliza una combinación de luz infrarroja y ultrasonidos para crear mapas 3-D.


En la nueva técnica, la luz infrarroja se entrega en pulsos mil millonésima-de-un-segundo a los tejidos, donde se dispersa y absorbe. La alta absorción de la sangre aumenta la temperatura de los vasos sanguíneos ligeramente, haciendo que se someten a una expansión ligera pero rápida. Mientras imperceptible para el paciente, esta expansión genera ondas de ultrasonido detectable que forman un mapa 3-D de la  de mama. Dado que los tumores de cáncer tienen más vasos sanguíneos que el tejido circundante, que son distinguibles en esta imagen.








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Es fácil enamorarse de la belleza.

Los caballeros y todos la preferimos. En lo particular confieso que no soy capaz de contener un amor repentino por un par de ojos separados con la distancia justa y una nariz que sabe al mismo tiempo elevarse y descender en perfecto equilibrio sobre la boca. Aunque el propietario de esos ojos haya tenido dificultades en aprender a multiplicar y no sepa distinguir Suecia de Suiza. No me importa, no nos importa, porque la belleza tiene la capacidad de auto contenerse.

Su tiranía nos somete a diario. Aunque su canon varíe, su adoración es una esclavitud de la que nadie quiere huir. Desde lo más remotos tiempos. Las Venus paleolíticas son las únicas imágenes que nos quedan de los tiempos del hombre de Neandertal, su belleza predominó sobre la fuerza del guerrero más feroz. Nada de esto ha cambiado: Carla Bruni, llegó a ser en su momento políticamente más incorrecta que Sarkosy. Poco importaba si Bruni tenía opiniones de izquierda o derecha, si estaba a favor o en contra del uso del velo o de la inmigración ilegal. Le bastaba con permanecer erguida al lado de su conyugue, le bastaba con existir, hierática, en el pleno uso de su belleza y cualquier cosa que Sarkosy se permitiera decir carecía de importancia.

La belleza tiene sus propias palabras, es elocuente. No es un símbolo, algo que está en el lugar de algo más. Nos habla desde su perfección, es, al mismo tiempo, el objeto representado, la idea mental y su expresión. Por ello jamás está vacía, nunca es banal. Cuando la observamos nos ponemos en contacto con un lenguaje que no está hecho de silabas o de palabras. Ella ejecuta su melodía, cifra su mensaje en el antiguo código que los griegos identificaban con la música de las esferas, con la virtud y con la justicia. La belleza es inteligencia, su forma es contenido.

La mujer perfecta